Respiración Traqueal (Características y concepto)

La Respiración Traqueal es básicamente el tipo de respiración de animales invertebrados, específicamente en insectos. Si son animales de tamaño pequeños o que solo necesitan de poco oxígeno, este ingresara al animal por difusión por medio de la piel, es decir, en forma de gradiente y sin la necesidad de realizar un esfuerzo. Respiración Traqueal (Características y concepto)

características de Respiración Traqueal

Todos los insectos y varios invertebrados logran intercambiar el oxígeno y dióxido de carbono entre sus propios tejidos originando la Respiración Traqueal. El aire o el oxigeno pasa por un sistema de tubos llenos de aire denominados como tráqueas.

Las tráqueas suelen abrirse hacia el exterior por medio de pequeños agujeros denominados como espiráculos. Por ejemplo el saltamontes, en su primer y tercer parte del tórax posee un espiráculo en cada lado de su tórax mientras que los otros 8 pares de espiráculos se encuentran ubicados en una sola línea y en cada lado del abdomen. Los espiráculos se encuentran protegidos por una serie de válvulas reconocidas por los músculos que permiten que el saltamontes las abra y las cierre, además cuenta con una serie de pelos que filtran el polvo cuando el oxigeno entra hacia los espiráculos.

características de Respiración

 

Función de los espiráculos traqueal

En la Respiración Traqueal los espiráculos suelen abrirse en grandes tubos traqueales que a su misma vez, llevan a ramas cada vez más finas para su buen funcionamiento. Las ramas logran penetrar en cada parte del cuerpo. En sus extremos, podemos encontrar los lamados traqueoles, los cuales logran medir menos de 1 μm de diámetro. Por ese motivo que cada célula en el cuerpo del insecto se encuentra adyacente o cerca del punto final de una traqueola. En varios de los músculos de revoloteo del Drosophila, los traqueoles logran penetrar en sus túbulos trasladando el oxígeno justo al lado de la mitocondria que estimula el músculo. Esta fotomicrografía expone cómo los paneles de los tubos traqueales se extienden con bandas de quitina. Pero aun así mantienen un límite sobre la presión que logran soportar sin colapsar en el proceso.

Esta logra ser una razón principal por la cual los insectos son respectivamente pequeños. El incremento de peso en los tejidos de un animal del tamaño de una liebre, por ejemplo, hundiría los tubos traqueales repletos solo de aire, causando la muerte por asfixia.

Ventilación de la Respiración Traqueal

En los insectos más pequeños o pocos activos, el cambio de gases por medio del sistema traqueal es por una sencilla difusión. Además el vapor de agua y el dióxido de carbono salen del cuerpo y esto lograría proyectar una dificultad en los ambientes secos. Por ese motivo que la Drosophila impide el riesgo al inspeccionar el tamaño del orificio de sus espiráculos, para que de ese modo concuerde con la necesidad de oxígeno entre sus músculos de vuelo. Cuando existe una menor cantidad de oxígeno estos cierran parcialmente sus espiráculos almacenando el agua corporal.

En los insectos más grandes y activos, como por ejemplo los saltamontes, ventilan con gran fuerza sus tráqueas. La convulsión de los músculos en el abdomen aplasta sus órganos internos expulsando el aire fuera de las tráqueas. Esto suele suceder cuando los músculos se aflojan o se relajan, el abdomen retoma su espesor normal y suele aspirar el aire. Cuando los sacos de aire grandes son incorporados a fracciones de los tubos traqueales principales incrementando la efectividad de esta operación es similar a un fuelle.

Mecanismo para el intercambio de gases en la Respiración Traqueal

En la Respiración Traqueal cuando el insecto se encuentra en reposo, los traqueoles se llenan con un fluido por gestión capilar por motivo a la baja presión osmótica entre las células de los tejidos.

Cuando el oxígeno del aire se encuentra en curso este se diluye en el fluido traqueolar y el dióxido de carbono se libera al aire.

El fluido se absorbe por el tejido obteniendo una alt concentración de lactato durante el vuelo de los insectos.

El dióxido de carbono es liberado cuando la oxidación de los tejidos se acumula temporalmente en forma de bicarbonatos.

Estos proceden como quimiorreceptores donde envían una señal a la apertura de espiráculos para que la mayor parte del dióxido de carbono se libere por medio de la cutícula.

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