Komodo (Características, origen, ciclo de vida y migración)

El Komodo o conocido popularmente como dragones de Komodo son los lagartos más grandes y vivo del planeta. Se conocen por su enorme tamaño, patas curvadas, cabeza aplanada y colas gruesas y largas. El nombre procede por la gran similitud a un dragón  que residía en la isla indonesia en Komodo. Nadie había vito esta especie de Komodo hasta el año 1912. Komodo (Características, origen, ciclo de vida y migración)

Origen

El dragón de Komodo tiene un origen australiano, ya que fue en esta zona del mundo donde se encontró el primer fósil de esta especie hace unos 4 millones de años. Australia ha sido el domicilio de las especies lagartos más grandes de todo el planeta, incluyendo Megalania un lagarto de 5 metros.

Características del Komodo

Ciclo de vida

Los Komodo son habitualmente solitarios fuera de la época de apareamiento. Los machos conservan y defienden un espacio y patrullan hasta 2 kilómetros diariamente. Los Komodo se aparean entre los meses de mayo y agosto y las hembras ponen aproximadamente de 30 huevos en el mes de septiembre. Las madres dragón de Komodo igualmente crearan nidos señuelo para confundir a los depredadores y conservar sus huevos a salvo. Rápidamente incubará los huevos del tamaño de una naranja durante 3 meses.

Esta especie suele vivir de 25 a 40 años y la edad de madurez sexual se da a los 5 años.

Migración

El dragón de Komodo se trata de un género muy casero poco dado a las migraciones, la mayoría habitan en zonas donde tengan una excelente fuente de alimentos y por lo tanto se mueven a zonas cercanas.

Características del Komodo

Tamaño

El tamaño medio de un Komodo macho es de aproximadamente 8 a 9 pies, aunque pueden conseguir la enorme longitud de hasta 3 metros. Los Komodo hembras crecen hasta 6 pies o 1,8 m.

Peso

El peso de esta sorprendente especie es de aproximadamente de 200 libras.

Color

Los komodos cuentan con una variedad de colores, que van desde azul, naranja, gris y hasta verde.

Piel

Su piel es dura, rugosa y reforzada con placas óseas conocidas como osteodermos. Poseen largas garras y una cola musculosa y grande.

Visión

Los dragones de komodos tienen excelente visión, logran ver objetos a largas distancia de aproximadamente 300 metros. Igualmente son rápidos. Logran correr hasta 13 mph pero optan por cazar sigilosamente, esperando largas horas hasta que las presas pasen por su camino.

Olfato

El sentido del olfato  de un Komodo es su primordial detector de alimentos. Esta especie es como las serpientes, utilizan sus lenguas bífidas para capturar muestras del aire y luego palpan la lengua con el paladar, donde órganos vitales analizan las partículas en el aire. Si la punta de la lengua derecha da un olor más condensado, el Komodo sabe que su presa se está acercando por la derecha.

Hábitat

Los komodos son muy extraños y se hallan en la naturaleza solo en 5 islas: las islas de Somo Menor, Rinca, Gili Montang y Gili Dasam, todas dentro de la reserva  Nacional de Komodo, y la isla de Flores, donde los dragones vaga libremente.

El hábitat de esta especie va desde un boscaje seco tropical hasta una llanura o una selva monzónico caducifolio. No importa dónde resida, al Komodo le agrada el calor extremo. Por lo habitualmente, es de aproximadamente de 35 grados Celsius con un 60% de humedad en las islas de Indonesia. Los komodos poseen hogares de doble propósito. Uno para mantenerse calientes durante las  noches, hace o encuentra madrigueras para abrigarse. Durante el día, la misma guarida los mantiene frescos.

Dieta

Los dragones de Komodo son completamente carnívoros, es decir que comen carne. Son cazadores natos y son tan feroces que logran comer presas muy grandes, como por ejemplo búfalos de agua, carroña, cerdos e inclusive humanos. Igualmente comerán dragones más pequeños. Consiguen comer el 70% de su peso corporal en una sola provisión. El Komodo cuenta con una sola forma de matar a su presa. Primero, golpea a la presa con sus musculosas patas. Luego utilizan sus dientes afilados y serrados, similares a los de un tiburón, para despedazar a sus presas hasta la muerte. Si esta escapa, morirá en unas 24 horas posteriores por envenenamiento de la sangre ya que la saliva de Komodo tiene 50 cepas de bacterias.

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