La selva tiene características muy atrayentes que la clasifica como uno de los ecosistemas más importantes del planeta tierra. Entre las propiedades más importantes es que absorben la luz del sol en la cumbre durante todo el año, además son escenario de lluvias constantes. Las selvas hospedan el 45% de las especies del mundo. Estas especies conviven en la perspectiva de la variabilidad del ecosistema, que tienen diferentes lugares para que cada género se pueda desarrollar adecuadamente. Selva (Características y concepto)
Características de selva
Los huéspedes de las selvas han conseguido un gran nivel de adaptación a los ambientes variables de este hábitat que es posible ver a simple vista, por ejemplo, los tigres se alojan en los árboles y las arañas se alojan en las plantas cerca del agua y se nutren casi únicamente de las larvas de mosquitos que emergen allí.
Existe en casi todo el planeta
Existen diferentes tipos de selvas que permite que este ecosistema exista en varias partes del mundo. Podemos encontrar selvas tropicales, ecuatoriales, tropophile, montañosas, subtropical, alisias y galerías. Los diferentes tipos de selva se localizan en el Trópico de Cáncer, situado al norte, y al Trópico de Capricornio situado al sur. Esto hace posible encontrar selvas en todos los continentes excluyendo la Antártida.
Temperatura cálida
Las selvas suelen disfrutar de una temperatura que varía entre 22 y 28 ° C, dependiendo del tipo de selva en cuestión. En ciertos casos las temperaturas logran subir a 37 ° C. pero la mayoría de las selvas cuenta con un ecosistema tropical.
Tiene vegetación diversa
Las selvas se caracterizan por tener una vegetación diversa. En este hábitat existen árboles de extensiones inmensas, que logran medir más de 85 metros de altura, con especies muy pequeñas como los musgos que progresan al nivel del suelo. El 75% de la vegetación de las selvas está creada por árboles de diversos tamaños; En su superficie se logra encontrar alrededor de 750 especies diferentes de árboles.
Ecosistema de capa
Una de las importantes características de las selvas es que su ecosistema está fraccionado en cuatro capas. En la parte superior del bosque está la capa flotable, creada por las cimas de los árboles más altos que absorben toda la luz del sol. Las hojas de estos árboles son habitualmente pequeñas.
Debajo de la capa flotable se encuentra la capa conocida científicamente como dosel, creada por las ramas de diversos árboles vecinos que se enlazan entre sí y crean un espacio donde existen la mayoría de los animales de la selva.
Luego sigue el sotobosque, que se encuentra separado del suelo y absorbe poca luz. Hay arbustos y plantas muy pequeñas de unos 2 metros de elevación. Este espacio posee más humedad y las hojas de los arbustos y las plantas son más grandes.
Finalmente se encuentra el piso de la selva y solo llega el 3% de la luz solar a esta zona, lo que la torna oscura y húmeda, es el escenario para la desintegración de los animales y las plantas muertas.
Gracias a esta desintegración llevada a cabo por microorganismos existente en la zona, los suelos se colman de nutrientes que es beneficioso para las plantas que se desarrollan en la superficie interior de la selva donde no logran aprovechar la luz solar de la parte superior, como la luz es escasa en el piso a través de este proceso las plantas más pequeñas logran progresar.
Los enormes árboles de las selvas absorben la mayor parte de la luz del sol. A pesar de que sus hojas no son tan amplias, estos tipos de árboles permiten que una porción de la luz solar fluya en las siguientes dos capas de la selva en el dosel y en la maleza. Pero el suelo siempre estará más oscuro, porque absorbe muy poca luz solar.
Follaje denso e impenetrable
La vegetación de las selvas se encuentra mezclada y densa, principalmente en el nivel más próximo al suelo. En este nivel, los pequeños arbustos y las gramíneas forman una mayor densidad hacen que el paso a través de la selva sea más difícil para los seres humanos y los animales de gran tamaño. Inclusive numerosas especies de animales de tamaño mediano se despliegan más por los árboles que por el suelo.
Contiene el 55% de las especies del planeta
Se estima que en la selva el ecosistema posee la mayor biodiversidad del planeta, ya que reside el 55% de todas las especies del mundo. En las selvas se localizan ejemplares que no existen en ningún otro lugar del mundo, y los científicos la han descubierto allí. Por ese motivo cada año se dan a conocer nuevas especies de animales y microorganismos.
Las selvas hospedan especies de flora tan diversas como helechos, palmeras, líquenes, lianas, lirios, árboles de cacao y plátano. Se estima que dos tercios de la vegetación del mundo existen en las selvas.
En cuanto a la fauna, se encuentran pequeños mamíferos como los roedores o mucho más grandes, como los monos, tigres, elefantes y cebras. Los reptiles, como las serpientes, tortugas y lagartos también conviven, con los sapos y pequeñas aves como loros o tucanes, inclusive hay aves más grandes, como halcones y águilas. Por ese motivo la selva posee las mejores especies del mundo.
Lluvia y humedad constantes
Aunque hay ciertas selvas tropicales que son un poco más secas que otras, una característica habitual de este ecosistema es el gran aumento de las precipitaciones y el clima tropical, que crea un espacio bastante húmedo.
Como las selvas están ubicadas en áreas que habitualmente conservan las mismas características durante todo el año, los cuerpos de la selva logran desarrollarse consecutivamente sin la necesidad de pasar por un proceso de hibernación.
Tierra poco profunda
Los suelos en las selvas son superficiales y no competentes para la agricultura. Como absorben muy poca luz solar, no poseen los nutrientes necesarios y están ocultos por la materia en desintegración.