Desierto (Características, concepto y clima)

El desierto es considerado como un paisaje bioclimático habitual, situado en la superficie terrestre, caracterizado por sus bajas precipitaciones y carencia de flora y fauna, esto se da por la falta de humedad. Los ambientes desérticos han cautivado a los humanos por miles de décadas. Abarcando aproximadamente un tercio de la superficie terrestre de la Tierra, estos paisajes desiertos, áridos o secos reciben menos de 20 pulgadas de lluvia por año y tiene solo animales y plantas de vida limitada. Desierto (Características, concepto y clima)

Clima

Los desiertos logran ser de ambiente caliente, situados especialmente entre el trópico de capricornio y el trópico de cáncer, dos latitud semejantes que ocupan un cuarto de la vía desde el ecuador hasta los polos norte y sur equitativamente. Hay  desiertos que logran ser fríos, situados en las regiones polares donde la temperatura durante los meses más caliente es inferior a 50 ° F o 10 ° C. La mayoría de los desiertos en el planeta se localizan dentro de los trópicos conocidos como la zona tropical.

Características de desierto

características de desierto

Suelos

Los suelos que se crean en las regiones donde el clima es árido son considerados como un suelo de alto contenido mineral con un bajo contenido orgánico. El depósito repentino de agua en algunos suelos hace que se formen diferentes capas de sal, por ese motivo el carbonato de calcio desprendido de la solución logra cementar grava y arena en capas duras denominada como calcrete que crean capas de hasta 60 metros de grosor.

Caliche es una capa de tono marrón rojizo a blanco que se halla en numerosos suelos del desierto. El caliche usualmente se origina como nódulos en granos completamente minerales creados por la confundida interacción entre el dióxido de carbono y el agua liberada por las raíces de algunas plantas o por el material orgánico en putrefacción.

Plantas

La mayoría de las plantas del desierto son completamente secas o tolerantes a la sal. Varias almacenan agua en sus propias hojas, raíces y tallos. Pero otras plantas del desierto poseen raíces más largas que llegan al nivel freático, anclando el suelo y controlando la erosión al mismo tiempo que crecen. Las hojas y los tallos de algunas plantas dominan la velocidad superficial de la arena que arrastra los vientos y logran proteger el suelo del desgaste.

Los desiertos característicamente poseen una cubierta vegetal que es insuficiente pero extraordinariamente diversa. Por ejemplo el desierto de Sonora tiene una vegetación desértica muy compleja de la tierra. Los cactus saguaro son gigantes y suministran nidos para aves del desierto de  igual modo son considerados como los arboles del desierto. Este tipo de cactus progresa lentamente pero logra vivir hasta más de 200 años. Cuando tiene aproximadamente 10 años, miden apenas 15 centímetros de alto, pero luego de los 65 años, los cactus son un poco altos y despliegan sus primeras ramas. Cuando están completamente desarrollados, el saguaro tiene una altura de 10 metros y pesa 9 toneladas reforzando el suelo del desierto convirtiéndolo en una tierra rica en cactáceas.

Agua

La lluvia cae regularmente en los desiertos y cuando se llega a presentar una tormenta del desierto esta frecuentemente son violentas y puede ocasionar daños. Por ejemplo un evento especial de lluvia en el desierto fue cuando llovió 3 horas seguidas en el desierto de Sahara. Las grandes tempestades saharianas logran entregar hasta 2 milímetro por minuto. Los conductos de corriente fluvial habitualmente son secos, conocidos como arroyos o wadis, logran colmarse rápidamente, luego de una fuerte lluvia, y las inundaciones inesperadas hacen que estos conductos sean muy peligrosos. Se ha comprobado que un pequeño número de personas se han ahogado en este desierto por una repentina tormenta desértica.

En la mayoría de los desiertos encontramos cuencas con grandes drenajes cerrados o en el interior de la tierra, varios desiertos son traspasados ​​por conocidos ríos exóticos que suministran su agua al interior del desierto. Tales ríos se infunden entre el suelo y se evaporan una gran cantidad de agua por lo caliente que es el desierto, pero su espesor  es tan extenso que conservan su continuidad. Por ejemplo el río Nilo, el Colorado y el Amarillo son ríos extravagantes que se filtran a través de los desiertos para transportar sus sedimentos al mar.

Procesos Eólicos

Los procesos eólicos representan a la actividad de los vientos en el desierto. Los vientos logran erosionar, transportar y almacenar materiales en el suelo de un desierto, y son agentes seguros en regiones con insuficiente vegetación y con una gran cantidad de sedimentos no solidificados. Sin embargo el agua es mucho más eficaz que el viento, las causas eólicos son de gran importancia en los ambientes áridos.

El viento desgasta la superficie de la Tierra por disminución, eliminación de átomos sueltos por la turbulenta labor del viento, por la fricción, el deterioro de las superficies por el proceso de fricción y el chorro de arena transportadas por el viento.

Deposición Eólica

Los materiales acumulados por el viento dominan sobre las trayectorias e intensidad del viento pasado y presentes. Estas propiedades nos ayudan a entender el clima real y las potencias que lo conforma. Los cuerpos de arena acumulados por el viento suceden como capas de arena, curvaturas y dunas.

Las placas de arena son finas, polvorosas y dócilmente onduladas, con una pequeña superficie de partículas que logran ser demasiado espaciosos para su saltación. Crean aproximadamente el 50 por ciento de las superficies eólicas en los desiertos. Por ejemplo la capa de arena formada en el desierto de Selima, abarca 70,000 kilómetros cuadrados del sur de Egipto y al norte de Sudán, es una de las capas de arena más extensas del planeta.

Recursos minerales

Por medio de la erosión y la poca humedad originada en los desiertos se logra encontrar numerosos recursos minerales, por ejemplo los pozos petroleros en el Medio Oriente y algunos metales pesados.

La arena desértica suele ser rica en sales y calcáreos, y frecuentemente se encuentran los salares en zonas desérticas, como en la provincia de Uyuni, en Bolivia. Este tipo de desierto posee una humedad natural, que ayuda a incrementar la aridez originando estos minerales esenciales para el ser humano.

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