Un cuento es una forma de relatar algún contenido, especialmente una historia la cual puede ser real o de fantasía. Sin embargo, existen varias características de un cuento que hacen que sus párrafos sean identificados como tal. Conoce cuáles son estos detalles que te ayudarán a deducir de forma simple, cuándo se trata de un cuento y cuando estás ante la lectura de otro tipo de contexto.
10 características de un cuento que no podrás pasar por alto
Poseen una línea argumental única
Cada uno de los hechos que se narran en un cuento se van entrelazando en una misma sucesión, a diferencia de las novelas, las cuales normalmente pueden contener relatos subsidiarios que las describen con mayor peculiaridad.
Hacen historias de ficción
Aunque muchos de los cuentos que se plasman en diferentes publicidades tienen partes basadas en hechos reales o están en un entorno escénico real, la característica fundamental de un cuento es que su relato debe ser ficcional en gran proporción, eso es justo lo que lo hace ser un cuento separándolo completamente de la realidad.
Se trata de un relato corto
No es una larga historia, es como lo describen las características de un cuento, son historias cortas en las que se desarrollan unas pocas escenas y se van manteniendo simples estructuras, fáciles de comprender, de analizar y fáciles de ir enlazando mentalmente cada una de las partes en torno a la imaginación.
Un cuento largo dejaría de llamarse así para consignarse como historia u otro tipo de relato. Aparte no resultan tan entretenidos y con la máxima longitud lo único que se va consiguiendo es que el lector desista de culminar y encontrar el fin del cuento.
Siempre tiene un protagonista
No hay cuento en el que uno de sus personajes no sea hallado como el protagonista o el personaje principal en el que gira el desenlace de la historia. Los protagonistas son quienes le dan la vida y el foco central a la historia, por lo que un cuento sin ellos, no lo sería en su totalidad.
La imaginación siempre va buscando en quien enfocarse y es en cada uno de los protagonistas que tienen lugar en la historia donde se establecen y se dan cabida a cada uno de los episodios, es así como el lector puede disfrutar del cuento, imaginarse todo lo que va sucediendo y poder darle sentido a una lectura completa.
Se comprende como una unidad de efecto
Cada uno de los cuentos están destinados para que puedan ser leídos de forma corrida, sin que haya ningún tipo de interrupciones a lo largo de su lectura.
Desde el principio hasta el fin, el cuento va mostrando todos sus escenarios y las acciones de sus protagonistas, una tras otra, de modo que no tiene partes, no tiene capítulos ni nada similar, pues se trata de una lectura continua donde se habla del principio, el desenlace y el final en la misma secuencia.
Así el autor va transmitiendo de manera efectiva todas las acciones que escogió para su cuento. Es el caso contrario a una novela, en la que si se disponen capítulos o partes para continuar en diferentes ocasiones la lectura.
Una historia que se denomine un cuento debe ser rápida y fácil de leer, es justo esto lo que lo identifica sea cual sea su trama.
Sus partes son las secuencias
Los cuentos normalmente van creando los climas, los escenarios y todo lo que tiene que ver con las acciones que se realizan en el desenlace del mismo. Igualmente, el autor va creando los personajes con una íntima relación entre lo que se hace y lo que se espera de toda la narración.
Al mismo tiempo, todo cuento requiere que el autor pueda armar con facilidad todos sus fragmente, o por lo menos una serie de secuencias descriptivas que vayan explicando con máximo detalle todas las acciones de sus personajes, así como los aspectos completos de todo en lo que se basa el cuento.
Se relata ante la figura del narrador
El narrador es una parte indispensable de cualquier cuento, ya que en general es omnisciente, por lo cual es quien conoce a la perfección cada detalle del desenlace del mismo. Dentro de las características de un cuento se incluye que el mismo se relate en tercera persona, es decir desde el lugar del narrador.
De otro modo, también están aquellos cuentos que poseen un narrador protagonista hablando desde su lugar y es así la única manera que se relate una historia o cuento en primera persona.
Con todo y ello, existe el cuento con el narrador observador, el cual actúa como una cámara que va viendo toda la situación y se hace notar como un personaje secundario que tiene un importante protagonismo dentro de la narración, propiamente.
Debe imponer tensión y suspenso narrativo
A medida que tenga más y más suspenso narrativo, más fácil será que el lector no quiera ni pueda cerrar el libro de las ganas que tiene de conocer qué será lo que sucederá al final del cuento.
Esto es lo que determina la calidad de un buen cuento, un cuento que pueda captar al lector desde la primera línea, así como que también sirva para mantenerlo en vilo hasta su parte final, sabiendo que se trata de una pequeña historia centrada en un mundo ideal y con cualidades que construyen un desenlace a partir de la imaginación dentro de su mente.
Puedes verlos en varias temáticas
No hay ninguna particularidad en los cuentos y sus temáticas, estos pueden hablar desde mundos fantásticos y llenos de magia, hasta otros de suspenso, de terror e inclusive de amor, siempre dejando un buen margen a la imaginación para que el lector consiga la placidez que quiere encontrar en la lectura.
Se publican generalmente como antologías
Al saber que las antologías se describen como fragmentos de obras de un mismo autor, los cuentos suelen hacer lo mismo según el tema del autor y agruparlos en cualquiera de sus títulos como una recopilación.