El Tejido Muscular es un tejido caracterizado que se encuentra en los humanos y que funciona al contraerse, generando fuerzas a diferentes zonas del cuerpo. El Tejido Muscular se fundamenta en fibras de células musculares enlazadas entre sí, en láminas y fibras. Juntas, estas láminas y fibras, conocidas mejor como músculos, reconocen los movimientos del cuerpo y otras funciones espasmódicos. Tejido Muscular (Características, concepto y función)
Funciones del Tejido Muscular
Movimiento: El esqueleto humano le suministra a todo nuestro cuerpo la dureza suficiente para que los músculos esqueléticos puedan tirar y tirar de él, y puedan producir los movimientos corporales como caminar, masticar, correr, levantar objetos, maniobrar objetos con nuestras manos y alzar la nariz.
Mantenimiento de la postura: Sin mucho control, nuestros músculos crean una fuerza espasmódica constante que nos admite conservar una posición erguida estando sentado, o en otra postura.
Respiración: Nuestro sistema muscular induce automáticamente el movimiento del aire adentro y fuera de nuestro cuerpo.
Generación de calor: El encogimiento del Tejido Muscular crea calor, que es esencial para el sustento de la homeostasis de la temperatura. Por ejemplo, si nuestra temperatura corporal central se reduce, automáticamente nuestro cuerpo se estremece para producir más calor.
Comunicación: El tejido muscular nos permite hablar, guiñar, escribir y transferir nuestro estado emocional haciendo cosas como reír o plegar el ceño.
Constricción de órganos y vasos sanguíneos: Los alimentos se mueven por medio de nuestro tracto digestivo, la orina sale del cuerpo y las mucosidades se despiden de las glándulas mediante la contracción del músculo liso. El encogimiento o relajación de los vasos sanguíneos sistematiza la presión arterial y la repartición de la sangre en todo el cuerpo.
Bombeo de sangre: La sangre circula por medio de los vasos sanguíneos porque nuestro corazón recibe sangre y la envía a todos los tejidos y órganos del cuerpo.
Características
Contractilidad
Es la capacidad de las células musculares para disminuir la fuerza. Por ejemplo, para flexionar (reducir el ángulo de una coyuntura) su codo necesita contraer (reducir) los bíceps braquiales y otros músculos flexores del codo en el brazo anterior. Toma en cuenta que para extender el codo, los músculos extensores del brazo dorsal deben contraerse. Así, los músculos solo logran tirar, nunca empujar.
Excitabilidad
Es la capacidad de reconocer a un estímulo, que logra administrarse desde una neurona motora o una hormona.
Extensibilidad
Es la capacidad de un músculo para extenderse. Por ejemplo, reflexionemos el movimiento de flexión del codo que discutimos principalmente. Para lograr flexionar el codo, los músculos extensores del codo deben dilatarse para permitir que se origine la flexión. La falta de extensibilidad se reconoce como espasticidad.
Elasticidad
Es la capacidad de recular o recuperarse a la longitud excepcional del músculo después de estirarse.
Estructura y componentes del músculo
Hay diferentes tipos de músculos en el cuerpo, incluyendo músculo esquelético, músculo liso y músculo cardíaco. Dado que este post trata sobre la kinesiología, me concentraré en el tejido muscular esquelético y dejaré el músculo liso y cardíaco para otro post.
Cada músculo esquelético está envuelto por un epimicio. Este es un tejido conectivo denso y fibroso que se torna todo el músculo para protegerlo de lesiones o fricciones de las estructuras circundantes.
El epimicio se une con los tendones musculares para crear una estructura continua. Los tendones acoplan el músculo al hueso para crear movimiento en las coyunturas. El epimicio igualmente se enlaza a la fascia circundante, así como al tejido conectivo más profundo dentro del músculo. Los músculos esqueléticos están creados por haces de fibras musculares, citadas como fascículos. Cada fascículo posee su propia funda protectora llamada perimisio.