Musculo cardíaco (Características, concepto y tipos)

El Músculo Cardíaco es un tejido caracterizado que se halla solo en el corazón. Posee características equivalentes al tejido muscular liso y esquelético, así como propiedades especializadas que le permiten funcionar con contracciones rápidas pero mantenidas, conducción rápida y movimiento regularizado. Asimismo hay diferentes tipos de tejido muscular cardíaco que permiten contracciones fuertes y reguladas. Musculo cardíaco (Características, concepto y tipos)

características del Músculo Cardíaco

Tipos de tejidos musculares cardíacos

Existen diversos tipos de células musculares cardíacas en diferentes zonas del corazón. En las aurículas y los ventrículos, las células son fuertes en convulsión e interconectadas. En el área entre las aurículas y los ventrículos hay un tejido fibroso no conductor que se aprovecha para separar las contracciones de estas áreas. Hay otro tipo de tejido muscular cardíaco entre las aurículas y los ventrículos, a lo extenso de las vías de dirección del corazón. Este tipo de tejido muscular posee muy pocas fibras contráctiles, pero acarrea señales eléctricas muy bien. Finalmente, hay un tipo de tejido muscular cardíaco con un compás contráctil regular en los ganglios SA y AV. Los nódulos SA y AV son lugares en el corazón que operan como marcapasos para los latidos del corazón. Cada uno de estos tipos de tejido ayuda a la coordinación general del ritmo cardíaco.

Características del Musculo Cardiaco

Está compuesto de células

Las células musculares cardíacas se localizan solo en el corazón y están especializadas para bombear sangre de forma potente y eficiente durante toda nuestra vida. Cuatro particulares definen las células del tejido muscular cardíaco, son involuntarias y están interioramente controladas, surcadas, ramificadas y de un solo núcleo.

Contextura

El músculo cardíaco se estima como un tejido involuntario liso porque está intervenido inconscientemente por zonas del tronco encefálico y el hipotálamo. Igualmente se discurre un tejido intrínseco o autocontrolado, ya que el ritmo cardíaco normal lo instauran las células musculares cardíacas marcapasos especializados en el corazón mismo. Las células del tejido muscular cardíaco son más cortas que el tejido del músculo esquelético y crean una red de numerosas ramas entre las células. Los discos interpuestos de membrana celular superpuesta se crean entre las células musculares cardíacas para acoplarlas firmemente y permitir el paso rápido de indicaciones electroquímicas entre las células. Las células no se unen durante el desarrollo, dejando a cada célula con un solo núcleo.

Una característica usual entre el músculo esquelético y el cardíaco es la presencia de estrías debido a la habilidad de actina y miosina en miofibrillas regulares. La apariencia de miofibrillas y numerosas mitocondrias en las células musculares cardíacas les suministra una gran fuerza y ​​aguante para bombear sangre durante toda la vida

Fibras musculares

El músculo cardíaco se determina por fibras musculares rayadas, enlazadas entre sí por discos intercolados, donde las membranas están especializadas para permitir que las señales eléctricas pasen simplemente. Al igual que los músculos lisos, los músculos cardíacos logran permanecer en contracción durante un período prolongado. Al igual que los músculos esqueléticos, los músculos cardíacos igualmente se contraen rápidamente. La formación de proteínas espasmódicas en las células del músculo cardíaco igualmente permite contracciones más fuertes cuando las fibras se extienden, lo que hace que el corazón bombee de forma más eficiente.

Coordinación de la contracción del músculo cardíaco

Los músculos del corazón palpitarán naturalmente a diferentes ritmos dependiendo de su lugar y tipo. Se inicia una contracción alrededor de cada segundo, que cubre toda la parte superior del corazón. Las señales que coinciden para permitir que la sangre llene el corazón antes de que se contraiga, bombeando sangre a otros espacios del cuerpo.

Estructura de la musculatura cardiaca

La musculatura cardiaca posee rasgos ultra organizados fundamentales en habitual con las esqueléticas. La misma habilidad obedece a los filamentos de miosina y actina para formar el estriado transversal. Sin embargo las miofibrillas no muestran un empaquetamiento tan viscoso como los nervios musculares esqueléticos, dado que filas de mitocondrias y de componentes longitudinales del tejido sarcoplasmatico apartan a los miofilamentos en haces semejantes anastomosados

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