Una montaña es básicamente una elevación natural de gran elevación. Es una prominencia que ocupa la superficie terrestre y que consigue una elevación mínima de 700 metros, si tiene menor altura a la indicada, lleva por nombre de cerro o colina. Se considera que el 24% de la litósfera forma parte de las montañas, que pueden clasificarse en cordilleras o sierras. Gran parte de los ríos del mundo tienen su nacimiento en estas elevaciones, donde igualmente habitan un porcentaje de la población a nivel mundial. Montañas (Características y concepto)
La montaña habitualmente muestra pendientes erguidas, una zona de la cima más confinada y un fabuloso relieve local. En muy pocas ocasiones las montañas se forman individualmente. Por ese motivo que mayoría de los casos, se localizan en rangos extensos o en cadenas consecutivas. Cuando una serie de ciertos rangos se relacionan entre sí, se forma una faja de montaña. Pero siempre guarda propiedades diferentes, por eso te invitamos a conocer.
Características de montañas
Características Geomórficas
Los terrenos montañosos poseen diversas características unificadoras. Dichos terrenos poseen elevaciones mucho más altas que las superficies adyacentes. Asimismo, existe un alto relieve entre las fajas y cordilleras montañosas. Las montañas especiales, las cadenas montañosas y las fajas montañosas han sido creadas por diversos procesos tectónicos y frecuentemente se determinan por diferentes características.
Las sucesiones de los volcanes activos, originan las curvas en las islas y suelen estar selladas por altas montañas individuales y separadas por amplias extensiones de topografía baja y suave. En ciertas cadenas podemos encontrar los puntos más calientes de una montaña pero será debido a la presencia de un volcán. Cuando los volcanes se activan siempre se mantendrá en el punto más alto, pero a medida que incrementa la distancia de ellos, el desgaste ha sometido el tamaño de las estructuras volcánicas en mayor medida.
El plegamiento de las capas sedimentarias en las montañas son dimensiones de cientos de kilómetros y frecuentemente dejan largas crestas y valles semejantes denominados como fajas plegables. Por ejemplo, en el distrito de Valley y Ridge, Pensilvania, las rocas más duras crean crestas, y los valles están reclinados por los más débiles. Estas fajas de arrugado usualmente incluyen fragmentos donde las capas de rocas más antiguas se han estimulado, empujado la capa antigua hacia arriba y siempre permanecerá sobre las rocas más jóvenes. Dichos fragmentos se conocen como fajas de dobles y empuje. Especialmente su topografía no es tan habitual como en la fase de plegamiento que se considera como el proceso más importante para formar una montaña, está sometida por crestas semejantes de rocas duras fraccionadas por valles de rocas más frágiles, como en el costado oriental de las montañas Jura de Francia y Suiza y las montañas Rocosas canadienses.
Soportan terrenos elevados
Dos principales propiedades de las rocas favorecen el apoyo de las montañas, las fajas de montañas y las mesetas, siempre manteniendo la fuerza y densidad. Si las rocas no cuentan de fuerza natural las montañas sencillamente fluirían como la arena en el agua. En un nivel más delgado, la firmeza del material debajo de las montañas logra afectar la escala de la topografía.
Acortamiento cortical
En la mayoría de las fajas montañosas, las superficies se han elevado como resultado de la reducción de la corteza al estimular y empujar un bloque o una fracción de corteza sobre otra capa de roca. La topografía de las cadenas montañosas y las fajas montañosas depende en gran parte de la cantidad de deslizamiento en dichas fallas y frecuentemente sucede en las esquinas de las fallas, a medida que se da el acortamiento de la corteza, esta es originada por otra falla o por plegamiento y siempre estarán expuestos a la erosión. Las fajas de montañas se pueden levantar por alguna combinación de estos factores.
Altitud
Todos los ambientes de montaña comparten la característica de altitud, que sobresale rápidamente desde el terreno adyacente. Habitualmente los territorios montañosos se definen como cualquier pendiente montañosa elevada a más de 6.000 pies. Las montañas se diferencian de las mesetas por su grado. Aunque las mesetas también se encuentran a 6,000 pies sobre el nivel del mar, no gozan de una pendiente empinada. Las montañas envuelven aproximadamente una quinta parte de la extensión del mundo. Asimismo, el 70% del agua dulce del mundo se origina en las montañas.
Tiempo y clima
El clima determinado en un territorio montañoso logra variar según el lugar y la altitud, ciertas características climáticas se comunican entre las regiones aledañas. Las montañas están sometidas a cambios rápidos en el clima y la temperatura de un momento a otro. Por ejemplo cuando se da una tormenta eléctrica logra caer desde un cielo despejado en pocos minutos pero hay temperaturas cálidas que logran caer por debajo de cero en un ciclo de tiempo muy corto. Las mismas diversificaciones masivas suceden desde un nivel de elevación al siguiente. Las sierras a veces están sometidas a más precipitaciones que otros ecosistemas.
Vida y Biodiversidad
Las zonas montañosas alojan ciertas regiones de biodiversidad en el mundo. Se estima que solo la sierra de Sierra Nevada aloja de 15,000 a 20,000 especies de fauna y flora. Parte de esta biodiversidad es el efecto de los grandes cambios climáticos basados en la altura, lo que da como resultado un hospedaje para diversos tipos de organismos vivos. Debido a la naturaleza débil de los ambientes de montaña, una gran cantidad de animales y plantas nativas se consideran en riesgo o en peligro de extinción en el mundo. Las sierras también suministran domicilios a aproximadamente el 20% de la población humana en el planeta.
Sensibilidad
Los ambientes de montaña son algunos de los más sensitivos del mundo. Están sujetos a bamboleos extremos por el clima, lo que logra evitar la liberación de biomasa perdida. Son sensibles a una extensa gama de catástrofes naturales que no son tan peligrosos en las zonas bajas. Estos abarcan las avalanchas, desgaste, mareas de lava y terremotos. Debido a que varios de los cinturones de habitación en los territorios montañosos son muy pequeños y se demuelen fácilmente, las especies albergadas allí logran reducirse fácilmente hasta llegar a su extinción. La naturaleza frágil de los ambientes montañosos es motivo de gran preocupación, debido al papel esencial que desempeñan el ciclo de vida tanto en las creaciones de montañas como en las tierras de abajo o costas.